ZP se autodescubre como el gran líder progresista y de izquierdas, se ve así mismo como un estadista tan grande que los ciudadanos no lo merecemos. Constantemente sorprendido de que desde el resto del Mundo no se le reclame como guía global. Constantemente sorprendido de que haya quién no comparta su visión.
Este personaje es capaz de hacer retroceder cualquier sociedad, por muy retrasada o avanzada que se encuentre en el momento de caer sobre ella. Rodeado de fieles incondicionales que con más o menos buena fe, creyeron un día en un proyecto y hoy no saben como abandonar el barco y otros, por falta de opciones, decididos a seguir a su lider hasta el final (el final de España por supuesto).
Ha sido tanta la propaganda vertida por este gobierno de que eran ellos o el fascismo de la ultraderecha, que ahora no les queda más remedio que seguir la estela de este esperpéntico carcelero de la libertad de los españoles. En lugar de ayudar a enterrar uno de los episodios más lamentables de nuestra historia, se dedican a mantener abierta una herida que supura odio.
El fascismo consiste en doblegar la libertad de los demás, pero no solo por la fuerza, no como nos lo han vendido; Una subvención, un subsidio, demonizar a las alternativas, manipular la información, controlar la educación de las nuevas generaciones, son formas de fascismo. Más difíciles de identificar e igualmente peligrosas.
Y a este individuo, hay que reconocerle que lo hace de puta madre. No hay más que verlo cuando se sube a un atril ante unos cuantos ciudadanos. Se le empieza a calentar la boca y le sale el ramalazo de gran padre bondadoso, protector y salvador de su pueblo. Empieza a prometer y se queda solo: cuando no nos da 400€, nos promete un ordenador portatil para nuestros niños. Su fantasía no tiene límites, al igual que su falsedad, su falta de preparación, su falta de honestidad y su ambición.
Reconozco que espero esas intervenciones con impaciencia. No me despego de la televisión sin perder de vista a los actores secundarios. Dentro del partido aún quedan personajes con restos de integridad, con adecuada formación. Algún ministro o asesor (no ministra o asesora, por que como las metieron con calzador para alcanzar un cupo, la mayoría no valen más que para provocar unas risas como la ex de fomento, la actual de cultura o la superportavoza que no sabes si está dando una noticia o presentando un nuevo episodio de la guerra de las galaxias), la cara de gilipollas que se les queda a estos pocos, cuando el ZP entra en trance se le calienta el morro y empieza a prometer. Maravilloso. ¿Y ahora como cumplimos esto?.
Ni este gobierno ni ningún otro nos da nada, previamente se lo hemos confiado quitándolo de nuestro sueldo:
- La sanidad la pagamos nosotros.
- La educación la pagamos nosotros.
- Los subsidios los pagamos nosotros.
- Las infraestructuras, las pagamos nosotros.
- La seguridad la pagamos nosotros.
- Las autonomías se pagan de lo que nos quitan de otros bienes más necesarios.
- Sus sueldos (ninguno mileurista) los pagamos nosotros.
- Sus comidas en los mejores restaurantes las pagamos nosotros.
- Las facturas del mejor hotel de Madrid de ese esperpento separatista llamado Carot las pagamos nosotros.
¡Coño!...no nos regalan nada, viven como Dios y encima les tenemos que dar las gracias por el tiempo que nos dedican.
La única función de un gobierno es administrar lo que le damos individualmente para devolvérnoslo transformado en bienestar común. Y nos lo tiene que proporcionar en cantidad proporcional a lo entregado. A partir de aquí ya es cosa de cada uno, de su formación, de su capacidad, de sus inquietudes o incluso de su suerte , decidir como ha de ser su vida.
La política social no consiste en que el señor del talante de una limosna a quien ya no recibe ninguna prestación. Entre notras cosas por que parece olvidar que el dinero que da no es suyo. Entre otras cosas por que si ese ciudadano esta en esa situación es por que él, ha sido incapaz de administrar lo que le hemos dado para generar un clima laboral propicio para que ese ciudadano pueda ganarse la vida por él mismo. LA GENTE QUIERE TRABAJO, NO LIMOSNAS.
NOS SOBRAN LOS POLÍTICOS. CONTINUARÁ....
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