G20 = "mal de muchos, consuelo de tontos". Esta podría ser resumida la definición del G20.
En realidad, estas reuniones de mandatarios no tienen otro fin que el de publicar muchas fotos y bombardear con grandes titulares a los populachos. Es un ejercicio de corporativismo político que busca crear una dependencia del pueblo hacia quien lo dirige. Crear una sensación de arropamiento al ver a sus dirigentes rodeados de otros dirigentes, todos sonriendo, dándose abrazos y transmitiendo grandes acuerdos y medidas para mejorar el Mundo.
No importan los resultados. Importa la foto. Importa mantener el poder. Importa que la gente no piense y pueda llegar a descubrir que hay otros modelos de gestión social en los que la dirección no recaiga en los políticos. Anulan nuestra capacidad de análisis.
Como puede salir La Pajín y soltar el ya famoso comunicado del "gran acontecimiento planetario" y que no se le practique a su madre un aborto retroactivo.
No ha cambiado nada. Bueno, si: el de allí es negro y el de aquí gilipollas. Pero por lo demás, la vida sigue igual. Mal.
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