lunes, 24 de mayo de 2010

EL CONSUL DE SODOMA

Confieso que me descargué la película por un trailer que vi en el que le comían el coño a Bimba Bosé; me da morbo esa tipa, híbrida de modelo y jugador de la NBA.

A eso de las 06:00 AM, la he puesto con la esperanza de volverme a dormir, ya que hoy es festivo en Barcelona y yo me solidarizo con ellos (por las mierdas de políticos que tienen). Sorprendente: me la he tragado entera. Y eso que no me gustan los poetas, los considero escritores frustrados que pasan más tiempo buscando palabras que rimen que pensando lo que escriben (joder "rimen" con "escriben" veis como no tiene mérito). Si además el poeta es maricón, hay que salir huyendo; si a la carga de resentimiento habitual de un poeta le añades la de un maricón intelectual se potencia hasta la jaqueca. Como Lorca, que no lo fusilaron ni por rojo ni por maricón, lo fusilaron por que estaban hasta los huevos de que le sacase rimas a todo.

Bueno, a lo que iba. Recomiendo la película que borda la historia de un personaje (Jaime Gil de Biedma) considerado como uno de los mejores poetas en lengua española del siglo XX (y eso que escribió cuatro libros mal contados en los que se quejaba básicamente de una vida en la que podía hacer lo que le salía de los huevos) y uno de los premiados con una analítica con positivo en SIDA.

Que aprendan los EEUU como se hace una película de maricones y no una mariconada de película como Brokeback Mountain: buen guión, buena dirección, buena interpretación, buena ambientación...y Bimba Bosé en pelota picada.

Los diez últimos segundos de la película, ese plano final en que se construye una sonrisa, dicen más que muchas otras en todo el metraje. Quién la sepa interpretar, sabrá más de Jaime Gil de Biedma que leyendo su biografía y obra completa (que tampoco es mucho trabajo).

Mis respetos, maricón.

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