domingo, 9 de mayo de 2010

SOMOS SHERPAS

Tras la lamentable muerte (como casi todas las muertes) de Tolo Calafat y el posterior culebrón sobre sherpas y alpinistas de élite, pienso que los españoles somos sherpas. Sherpas a los que además de cargarnos como burros, nos han estafado.

Los sherpas, indígenas del Himalaya son unos curritos a los que los que los alpinistas güays pagan para que carguen los cachibaches necesarios en su ascenso a la gloria. Siempre me ha llamado la atención el reconocimiento y calificación de superhéroes que se llevaban unos señores equipados con ropas técnicas y los últimos adelantos que aparecen en los telediarios arrastrándose con gran fatiga por la nieve. Bueno, lo que en realidad me ha llamado siempre la atención, son unos hombrecillos en segundo plano que, cargados como mulos parece como que pasan por ahí como quien da su paseo dominical. También me ha llamado siempre la atención el contraste de sus humildes ropas con la de los Armani-deportistas.

La verdad es que estos sherpas joden un poco la foto; le restan mérito a la proeza apareciendo como si fueran a un mercadillo de pueblo a vender cachibaches en lugar de estar a 7.000 metros de altura y a varios grados bajo cero.

Pues de ahí la analogía. Los españoles somos los sherpas de nuestros políticos. Nos cargan con el peso del País; pero parece que son ellos los que tienen que tirar de nosotros. La cagan continuamente; pero somos nosotros los que recibimos carga adicional. Sostenemos el sistema con nuestro trabajo; pero son ellos los que aparecen en la foto como salvadores de la Patria.

Que hay crisis: a apretarse el cinturón (los sherpas).

Y lo que más me jode, es cuando llegan a la cumbre; da lo mismo que sea Europea, del G-20, del G-8 o del JEJE. En sus Jets privados, con sus coches oficiales. Sonriéndo y felicitándose entre ellos. Los grandes alpinistas. ¿Que sería de los pobres sherpas si no fuese por los grandes alpinistas?. ¡Pues que viviríamos mucho mejor!.

Ojalá que al llegar a la cumbre mirando por encima del hombro y clavar la banderita prueba de su hazaña, no se la clavasen en el pie y tubiesen que bajar a la pata coja.

...Pero igual me equivoco, al fin y al cabo no tengo ni puta idea de alpinismo.

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