MIRADA ATRAS

Por imposición materna, hoy ha tocado mini visualización de fotos familiares.
Nunca me ha gustado. Sigue sin gustarme. No son más que instantes muertos apresados en trozos de papel y que solo vivirán mientras dure este. Y algunos duran demasiado...
Personas que ya no están o que ya no son...
Momentos que han pasado y que no volverán...
Sitios que ya no existen...
Nostalgia...
Y la nostalgia es peligrosa cuando se apodera de tu espíritu. Te aletarga, te encierra, te vuelve taciturno, te ata al pasado, te mata despacio (como el tabaco, aunque sin joder también a los demás como pone en las cajetillas). La impotencia de querer vivir lo que ya se ha vivido. La conciencia de que el reloj no para. La certeza de que cada segundo es un segundo menos.
¡Que le den por saco!. Prefiero ver las fotos del calendario Michelín.
Creerme: mientras que al acostaros lo hagáis con ganas de que llegue el día por que tenéis pendiente una aventura, un nuevo reto, una nueva ilusión, no moriréis.
He vencido a un cáncer de los malos.
Cada vez que me han roto el corazón lo he zurcido.
Cuando me he caído, ha sido para levantarme.
No pienso morirme ni aún cuando muera. Al fin y al cabo, la muerte no es más que el tránsito desde un mundo que nunca hemos llegado a entender a algo que desconocemos. Y como todos los viajes hacia lo desconocido son una aventura...puede que ahí resida la inmortalidad, la vida eterna.
Pero dejaré para más adelante esa comprobación, aún me tienen que arrastrar muchos peces en mi kayak, me quedan muchos cuadros que pintar, juergas que correrme, vacas que comerme y absentas que beberme, mucho por hacer. Vamos, que lo de morirme lo voy a dejar para el final. Creo que será mi última aventura en este mundo. Luego Dios dirá, por que si Dios existe (como digo bajo del título de mi blog), va a ser la hostia.
¡Joder!, voy a empezar a pensar come le explicaré algunas cosillas para que no se cabree mucho...