CARTA ABIERTA A DIOS

Hola Dios:

Espero que por ahí arriba te vaya igual de jodidamente mal que por aquí abajo. Sí, por esta chapuza que creaste. Y encima presumiendo de que de los siete días te sobró uno.

Vamos a ver Dios, si el tito Adan estaba de puta madre en el Paraíso, sin currar, en pelota picada, sin preocupaciones...¿para que cojones le tenías que tocar la costillita?. ¿Qué falta le hacía al pobre hombre una compañera?. ¡Coño, que eres Dios!: imaginación al poder, te lo tenías que haber currado más.

¿Tú tienes pareja?. ¡Noooooooo!. ¿Entonces por que te pones a inventar con nosotros?. ¿No nos ibas a hacer a tu imagen y semejanza?, si es que te pones a crear y luego no sabes cuando parar.

Y luego lo de expulsarnos del Paraíso...¿pero de que vas?. A ver, ¿quién se comió la puta manzana?. ¿A caso fue el tito Adan?...¡NOOOOOOOOO!, ¡fue ella!, la mala malísima. Y tú coges encima y tarjeta roja y expulsión al tito: ala a currar y a usar gallumbos. Pues no tío, que eres Dios: la fulminas con un rayo (¿o el de los rayos es Zeus?), le explicas al tito Adan que ha sido un experimento fallido y para compensarlo inventas directamente la pantalla de plasma gigante, la cerveza y los amigotes sin pasar por el resto de la evolución. Y pelillos a la mar. ¡Eso es quedar como Dios! y los experimentos con gaseosa.

Pues sabes lo que te digo: ojala te salga novia, que te vas a enterar. Pues no vas a lavar y aplanchar túnicas de aquí al Día del Juicio Final. Y de lo de aparecerse a tus fieles en el monte quemando zarzas te puedes ir despidiendo, que a la primera que llegues tiznado, te va a endosar el mocho y a fregar todas las putas nubes del cielo.

En otro momento, ya te explicaré por que no hay que mezclar dos cosas tan distintas y mientras tanto, ves pensando a ver si se te ocurre como arreglar esto.

Un besito.